jueves, 3 de junio de 2010

El otro chow del fulanito…

La semana pasada el fulanito cumplió ocho meses. Como regalo por su cumple-mes lo llevamos al pediatra. A su Má y a mi nos gusta mucho como atiende el doctor a nuestro chamaco, es muy cariñoso y coincidimos en varios de los consejos que nos da, además él participó en su traída a este mundo. Después de las preguntas de rutina el fulanito pasó a la mesa para que lo revisaran. Generalmente el pediatra le quita la ropa, pero esta vez la doctora que lo asiste hizo el trabajo…he de decir que al fulanito no le disgustó en lo más mínimo la idea y el inicio del ritual médico para que el chamaquito quede en cueros comenzó junto con una llamada de celular que tenia como tono la melodía de la pantera rosa…

Y aunque el pediatra es muy cariñoso, esta vez como nunca en la vida, el fulanito se tiró al drama en la revisión, entre llanto entrecortado y mientras su Má y yo nos aguantábamos para consolarlo el chamaco estiraba los brazos para pedir su salvación…la cual nunca sucedió…la revisión de oídos, boca, ojos y demás continuó entre el llanto colmado de sentimiento y las volteretas realizadas por parte del pediatra.

El diagnóstico médico final fue: lo veo muy bien, es un niño envidiablemente delgado… pesa 8 kg y mide 69.7 cms., dentro del promedio. Ninguna recomendación extra salvo el aumento de alimentos en su dieta, ahora puede comer de todo, literalmente de todo: frijoles, pollo, pescado, jamón, trigo etc.. Así que su Má y yo nos centraremos en darle un chorro de comida.

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