m'ijo, el fulanito

Descubriendo el mundo…

El fulanito me recuerda a diario esa maravillosa capacidad de asombro por las cosas pequeñas que tiene la vida, por ver, tocar y sentir por primera vez algún objeto, esa carita de ¡no manches a poco no está padrísimo! es un regalo que me da a diario.

El fulanito tiene montón de juguetes de todo tipo, tiene sus favoritos y aquellos a los que en verdad no pela pero para nada. Sin embargo nos recuerda que no necesita cosas muy sofisticadas para divertirse, pasarla bien y sobre todo para descubrir e mundo que le rodea.

Hay varias cosas que son ya propiedad del fulanito y han formado parte de la fila de cosas favoritas que no suelta justamente porque se las ha encontrado en unas de sus tantas exploraciones en el departamento. Como por ejemplo dos platitos, uno rojo de plástico y otro más pequeño de un material más duro, le gusta tocarlos, girarlos y colocarlos en el piso para arrastrarse sobre ellos, pasa horas inventándose cosas con esos dos artefactos. El atomizador es otro de sus artículos preferidos y le encanta cargarlo, lo sujeta con una manita del mango y no lo suelta, eso es todo lo que hace con él pero parece ser suficiente para estar un rato entretenido y tranquilo.

Con Má se inventó dos juegos que también disfruta mucho. Colocamos el fulanito sentado sobre un salvavidas redondo y le damos vueltas, cosa que al chamaquito le encanta, entre carcajadas se la pasa mirando al techo mientras ve como avanza de un lado a otro. El cesto de la ropa es otro artefacto con el cual el fulanito puede pasar entretenido mucho tiempo, ponemos al fulanito dentro y lo paseamos por todo el departamento mientras le hacemos un ruidito (rrrrrrrr) el cual el contesta y después hace solito. Este es un poco cansado porque el chamaquito se pone exigente y no deja que paremos, si se nos ocurre frenar nos reclama con un buen grito acompañado de pujiditos.

Y así poco a poco nos vamos inventando cositas que lo ayudan a descubrir el mundo y a mí me recuerdan sobre el valor de estas cosas sencillas que han queda un poco olvidadas en la rutina diaria.