domingo, 20 de febrero de 2011

El fulanito ta´ flaquito…

El fulanito ya anda mejor, entre la tos y los dientes el chamaco ahora está re-flaquito, su panza se fue y hasta se ve más grande. Estuvo cerca de una semana sin comer y apenas anda como agarrando el paso de nuevo, pero la costumbre de los quejidos por no aceptar la comida como que se le quiere quedar. Lo bueno es que ya toma leche de nuevo y comienza a pedir alimento cuando tiene hambre, eso sí ha agarrado unas ondas tan raras para comer que no sabemos de donde salieron.

En principio no puede estar tanto tiempo sentado a la hora de la comida así que si bien nos va, aguatará sólo la sopa, para el segundo plato ya está pidiendo que lo bajeemos de su sillita y como protesta deja de comer, sí, cierra por completo la boca y no hay poder humano que le haga meter un bocado por lo que hemos optado por dejarlo ser libre y que ande paseándose y comiendo a la vez. El chamaco regresa a la cocina por comida y después sale corriendo hacia donde sea: la sala, su cuarto, a dar vueltas alrededor de la mesa, por sus juguetes… lugares y cosas por hacer no faltan lo bueno es que siempre regresa a su plato para pedir más comida.

Esta onda de plano nos ha servido para que coma. Antes cuando llegábamos a pelear con él, que por fortuna no es seguido porque el chamaco come muy bien y bastante, eran un verdadero drama: el chamaco cerrando la boca y nosotros ofreciéndole comida ya un poco desesperados mientras la cocina se convertía en un campo de batalla donde claro, el fulanito era el ganador…no hay forma de hacerlo comer si no quiere y mientras tanto, los alimentos se convierten en todo: juguetes, proyectiles, objetos que se pegan en el refrigferados y hasta accesorios para el cabello del chamaco. Por esto decidimos dejarlo ser, mientras coma y esté feliz creemos que está bien.

Ahora que está mejor solo nos resta esperar a que recupere peso, aunque vale la pena mencionar que el pediatra siempre lo ve flaquito y no entendemos del todo la tabla que usa de referencia, en todo sale súper bien excepto en el peso que siempre ha sido bajo y ahora…ni se diga así que el fulanito andará engorda para evitar, como dice Má, que el pediatra la regañe (porque se dirige a ella en la lógica de que la mamá es quien se encarga de los chamacos) así que les iremos compartiendo aquellas mañas que vayamos aprendiendo para que el chamaco no deje de comer y pueda recuperar el peso que perdió.

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